Introduccion

Hasta ahora los Tapires han recibido relativamente poca atención internacional y apoyo, comparado con sus parientes más cercanos los rinocerontes y caballos silvestres. Los tapires se están volviendo cada vez más raros en sus áreas de distribución, los bosques de Centro y Sur América y el Sureste Asiático, principalmente debido a la destrucción de su hábitat y a la cacería ilegal. La danta de montaña (Tapirus pinchaque) se distribuye actualmente desde el norte de los Andes Peruanos en los estados de Piura y Cajamarca atravesando los Andes Ecuatorianos hasta Colombia donde se encuentra en las Cordilleras Central y Oriental. La especie se encuentra actualmente en la lista roja de especies amenazadas de la UICN como en peligro (A1cd + 2cd C1 E). Esto quiere decir que la especie está enfrentando un alto riesgo de extinción en estado silvestre. Adicionalmente la danta de montaña está citada en el apéndice I de CITES, el cual prohíbe su comercio internacional. El plan de acción y conservación de los tapires de la UICN/SSC (Brooks, Bodmer & Matola 1997), el programa nacional para la recuperación de los tapires en Colombia (Ministerio del Ambiente 2002), y los resultados de proyectos de investigación en campo, han identificado a la destrucción del hábitat y la cacería ilegal como las amenazas más serias para la supervivencia de esta especie. Otro serio factor que se debe tener en cuenta es que en muchos lugares a lo largo de su distribución, las poblaciones de danta de montaña se encuentran fuera de las áreas protegidas.

La lenta tasa de reproducción de los Tapires (generalmente es sólo una cría cada dos años) hace difícil que una población se pueda recobrar de números bajos, especialmente si consideramos que su hábitat ha sido completamente fragmentado en años recientes, dejando poblaciones pequeñas aisladas unas de otras. Los Tapires cumplen un rol crítico en el mantenimiento de la diversidad biológica actuando como indicadores biológicos de requerimientos de área para sus ecosistemas. La extinción local de sus poblaciones puede disparar efectos adversos en los ecosistemas causando interrupciones en los procesos ecológicos (dispersión y depredación de semillas, reciclaje de nutrientes) y eventualmente comprometiendo la integridad a largo plazo de la biodiversidad del ecosistema. Esos factores justifican la urgencia del desarrollo e implementación de planes de acción, manejo y conservación para las poblaciones de danta de montaña en cada uno de los países en los en los que se encuentra la especie - Colombia, Ecuador y Perú.